Francesc Mayné: "Las empresas van a tener que transformase y los directivos deben ser los líderes de este cambio."

Es Director de Personas y Organización de Agbar para España y Latinoamérica, de formación es licenciado en Ciencias Económicas, MBA por ESADE y PDD por IESE Business School. Codirector del Posgrado de Desarrollo Directivo en Negocios Sostenibles UPF-BSM y Escuela del Agua de Agbar

P: Hablamos de la sostenibilidad como ventaja competitiva y ahora estamos evolucionando con la sostenibilidad como megatendendia. ¿Cuál es tu visión al respecto?

R: La sostenibilidad como megatendencia, es un cambio de paradigma que está arrastrando a sectores enteros. Pondré algunos ejemplos: en el campo energético, es evidente el boom de las energías renovables tanto en España como en muchos otros países, la energía solar, la energía eólica… Hemos visto varios ejemplos en las últimas semanas dónde empresas petroleras, sea por presiones del entorno o de los propios accionistas, están cambiando un poco su enfoque. Un ejemplo es el de Chevron-Exxon, empresa petrolera cuyo adn es producir combustible fósil, que ha recibido peticiones por parte de sus accionistas, para que haga un cambio hacia la sostenibilidad. Lo relevante es que estos accionistas piensan que es necesario este cambio porque si no lo hacen, el valor de la empresa se verá deteriorado. Es decir, integrar la sostenibilidad en su manera de operar, logrará mantener o incrementar el valor de la empresa en el medio y en el largo plazo. Esto mismo está pasando en varios sectores: energía, textil, alimentación, movilidad…. Por ejemplo, Volkswagen ya ha anunciado que en 2030 dejará de producir vehículos con motores de combustión.

El consumidor pide productos de proximidad, se preocupa por el origen, por la producción de los productos, por los criterios éticos, por la huella de CO2… Es decir, respondiendo a tu pregunta, la sostenibilidad impacta a todas las empresas (grandes, medianas y pequeñas) porque al final todo son cadenas de valor, y también es para todos los sectores que de un modo u otro están impactados por este cambio.

P: Las empresas que desean abrazar el paradigma de la sostenibilidad deben integrarla holísticamente en toda la compañía. Entiendo que ¿los líderes de este cambio deben dotarse de unas habilidades distintas tal vez a las de un directivo de otra compañía?

R: Yo diría que las empresas y los directivos, para adaptarse a la sostenibilidad primero tienen que hacer una reflexión conjunta para generar un consenso entorno al hecho de que el cambio es necesario. Entonces, llegado a este punto, es donde necesitamos directivos que sean empáticos, que tengan un liderazgo inclusivo, que sean capaces de generar una visión 360º en determinados aspectos, como recoger las demandas del entorno, ser directivos muy sensibles y ser capaces de generar consensos para alinear a la organización en torno a estas prioridades. Estos directivos también van a diseñar una nueva estrategia y un nuevo posicionamiento de empresa entorno a la sostenibilidad. Un posicionamiento, que después, tienen que ser capaces de traducir y bajarlo al modelo operativo. Y aquí van a necesitar diferentes habilidades, conocimientos, herramientas en finanzas, en objetivos de desarrollo sostenible, en transformación digital, en liderazgo…

P: Y desde tu posición actual en Agbar ¿Cómo habéis implicado a los directivos con la sostenibilidad cómo eje principal del negocio?

R: Lo explicaría a dos niveles, el primer nivel la reflexión estratégica que ha hecho Agbar, es generar un consenso con todos sus grupos de interés: agentes sociales, sindicatos, organizaciones sin ánimos de lucro, asociaciones de vecinos, agentes de innovación, universidades… y con ellos trabajar el posicionamiento de la empresa, definir los objetivos comunes y adquirir compromisos. La empresa reporta al Junta General de Accionistas y a la Junta General de Grupos de Interés.

Para trabajar con este entorno, dotamos a nuestros directivos para que tengan unas capacidades de gestión potentes, y que sepan dar este paso adicional, que sepan posicionarse en este punto de no sólo prestar nuestro servicio, o no sólo obtener unos resultados económicos positivos, sino ser capaces de llegar a consensos con grupos de interés que pueden ser contrapuestos, y todas las variables que tienen que ver con liderazgo inclusivo o con la empatía. Toda esta parte de las softskills toma mucha importancia. 

Por esto, es clave el desarrollo del talento directivo del futuro a través de programas de formación y desarrollo que incorporen la sostenibilidad como elemento clave para hacer frente a la transición verde que todas las empresas estamos viviendo.

P: Nos podrías dar algún ejemplo de ¿cómo la sostenibilidad es oportuna para el negocio de Agbar?

Hace unos años parecía que la sostenibilidad era un “nice to have” en el relato de la empresa, una capa, un elemento de relato. Ahora esto ha cambiado. La sostenibilidad ambiental, la sostenibilidad social van ligadas a la propia sostenibilidad de la empresa. Las empresas que son capaces de dar este cambio, integrarlo y bajarlo a su modelo de negocio y su modelo operativo, son las empresas que son exitosas y rentables económicamente.

Esta manera de trabajar la voy a explicar mediante un ejemplo de nuestro modelo operativo, como empresa que gestiona el ciclo integral del agua, mediante cómo gestionamos las plantas depuradoras de aguas residuales urbanas. Una planta, trata agua residual con todo el componente de la actividad domestica e industrial en un entorno urbano con todas las complexidades que pueden generarse. El enfoque que adoptamos es del residuo al recurso. Entonces, lo que antiguamente era una planta depuradora, actualmente hemos desarrollado el concepto de una biofactoria. Una biofactoria es donde pasamos del residuo a agua regenerada para riego o uso alternativo, donde de la energía del tratamiento del agua residual se genera biogás que es susceptible de ser convertido en energía y de donde también producimos fertilizantes. Y son instalaciones que generan residuo 0 y tienen sostenibilidad en términos energéticos. La energía que consumen y la energía que producen logramos equilibrarlo.

También apuntar dos ejemplos, uno es en España, en Granada, la empresa que gestiona el agua – Emasagra (Empresa mixta con el Ayuntamiento) ya ha logrado la neutralidad en términos de huella de carbono en el conjunto de la presentación del ciclo integral del agua. En Latino América operamos el Agua en Chile a través de Aguas Andinas y es la 1ª de LATAM de incorporar biofactorias en el territorio. Introducen este marco teórico al modelo operativo de las empresas.

¿En todo esto, cual es el papel que juega la formación para acelerar esta transición hacia la sostenibilidad?

Las empresas van a tener que transformase y los directivos deben ser los líderes de este cambio. Tenemos que darles las herramientas de cómo conceptualizar el marco estratégico, como integrar modelos de finanzas sostenibles, como integrar los ODS y bajarlos a los diferentes modelos de negocio. En este punto la formación es imprescindible. Para los directivos que tienen el reto de hacer transaccionar a sus empresas a nuevos modelos de sostenibilidad, para que estos procesos de cambio sean exitosos, necesitan formación estructurada, con herramientas técnicas que les permitan afrontar este reto, que no es menor y que nosotros proponemos mediante el programa de Posgrado de Desarrollo Directivo en Negocios Sostenibles.